Cuenta la leyenda que más allá de las
montañas había un reino muy prospero y feliz, donde la gente vivía en paz y
armonía.
Un aciago día apareció un dragón que se
acomodó en una cueva de las montañas. El despiadado dragón les lanzó a las
gentes del lugar una amenaza, debían entregarle cada semana una joven o haría
arder todo el reino con su aliento de fuego.
El reino acobardado, sorteaba cada semana qué
joven iba a ser entregada al dragón para ser devorada. Con el tiempo, el pueblo
empezó a sospechar que en el sorteo era un fraude, pues ninguna de las hijas
del Rey salía nunca elegida.
Con el malestar del pueblo creciendo cada día
más y quedando cada vez menos jóvenes para sacrificar, se realizó un nuevo
sorteo.
La hija mayor del Rey entristecida por la
situación por la que pasaba su pueblo, cambió todos los nombres del sorteo por
el suyo. Así la siguiente víctima del dragón sería ella.
Llegó el aciago día en que debía
partir hacia la morada del dragón para ofrecerse como sacrificio. Entre
lágrimas y lamentos la princesa se alejó de su amada familia y se encaminó
hacia las montañas.
Aquel mismo día llegó al reino un caballero
llamado “Sant Jordi”, extrañado por la ausencia de doncellas y la tristeza de
aquellas tierras, preguntó a qué se debía. En cuanto se enteró de lo que estaba
ocurriendo se dirigió raudo y veloz a terminar con esa situación.
El dragón estaba a punto de comerse la joven
y jugosa princesa cuando fue interrumpido por la llegada del caballero. Fiera y
hombre lucharon encarnizadamente por ser el vencedor del combate a muerte, pero
al final el bien venció al mal y el caballero se levantó victorioso.
El caballero se enamoró de la hermosa
princesa y la princesa se enamoró del valiente caballero.
Allí donde se derramó la sangre del dragón
surgió un rosal de rosas rojas como la sangre, símbolo del amor eterno que se
profesarían los jóvenes amantes.
De ahí surge la tradición de que en “Sant
Jordi” los hombres regalen una rosa a su amor y las mujeres regalen un libro a
su pareja.
Feliz Día de “Sant Jordi”.
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