miércoles, 20 de abril de 2011

lunes, 11 de abril de 2011

EVOLUCIÓN O NUCLEARIZACIÓN



Recuerdo una clase de ciencias naturales en que nos enseñaron que evolutivamente con el tiempo los dedos de los pies dejarían de existir para estar pegados entre sí, debido a que habían perdido su utilidad ya que no los usábamos para trepar a los árboles, y tampoco hemos sido capaces de encontrarles una utilidad alternativa.

No os alarméis, estas predicciones son a larguísimo tiempo y ninguno de nosotros lo verá.

Lo que sí veremos son las consecuencias del desastre nuclear de Fukishima. A fecha de 11 de abril, un mes después del terremoto-tsunami que desencadenó esta situación, el mar cercano a Fukushima, hace unos días tenía 7,5 millones de veces más radiación de lo permitido (no entraré en si ese nivel es ya de por sí digno de mención). Es gracioso como después de soltar semejante cifra tienen el atrevimiento de decir que no hay riesgo ecológico. Tampoco debe ser nada importante lo que los reactores están lanzando a la atmósfera y el plutonio que han detectado en el suelo, que es muchísimo más peligroso que el uranio (que ya es decir).

A algunos que viven en las antípodas de Japón, les oyes decir como argumento de tranquilidad lo lejos que estamos de la fuga radioactiva. Yo creo que la gente no piensa en las corrientes oceánicas que mueven el agua por todo el planeta, ni las corrientes atmosféricas de un sistema activo en constante cambio.

Si un país tan preparado como Japón para afrontar situaciones críticas y con unos sistemas de seguridad a prueba de desastres, se ve inmerso en semejante dificultad, yo optaría por dejar de mirarnos el ombligo y darnos palmaditas en la espalda, y empezar a pensar seriamente en sustituir una fuente de energía tan dañina como la nuclear, por las energías renovables.

Yo me pregunto si nosotros mismos no habremos precipitado el próximo paso evolutivo y de aquí a unos años veremos personas con un ojo en mitad de la frente, como el feliz pececillo que nada en las aguas cercanas a la central nuclear del Sr. Barnes en Springfield.

martes, 5 de abril de 2011