martes, 23 de abril de 2013

SANT JORDI


Recibe una rosa.
Regala un libro.
Celebra la cultura.
Y disfruta del amor.


¡FELIZ SANT JORDI!

jueves, 18 de abril de 2013

GENTE FELIZ



Solo hay dos cosas de las que preocuparse
Tanto si estás bien como si estás mal.
Si estás bien, no hay nada de qué preocuparse.
Si estás mal, hay dos cosas de las que preocuparse.
De si te vas a poner bien o si vas a morir.
Si te vas a poner bien, entonces no hay nada de qué preocuparse.
Si vas a morir, hay dos cosas de las que preocuparse.
Si tú vas a ir al cielo o al infierno.
Si tú vas al cielo, entonces no hay nada de qué preocuparse.
Pero si tú vas al infierno, estarás tremendamente ocupado estrechando la mano de tus amigos.
Así que no vas a tener tiempo de preocuparte.
POR LO CUAL, PARA QUE PREOCUPARSE.

FILOSOFÍA IRLANDESA

domingo, 14 de abril de 2013

CAMINANDO ENTRE MAMUTS




Ayer visité el Museo del Mamut, pequeña colección privada de paleontología de la Edad del Hielo, situado  en una callecita de Barcelona (C/Montcada nº1). ¿Qué me llevó hasta él? Aparte del evidente interés por la prehistoria, en la ciudad condal es difícil no sentirse vinculada al Mamut, ¿quién no ha subido, cuando era pequeño, a los colmillos de la escultura de ese animal que hay en el Parque de la Ciudadela?

Las piezas de la exposición han sido excavadas en el permafrost (glaciares) de Siberia, la República de Yakutia y de Alaska, cuyas bajas temperaturas conservaron el hueso en perfecto estado en lugar de fosilizarlos. También podemos apreciar algunas piezas encontradas en Cataluña. Así como unas réplicas a escala que nos ayudan a hacernos una idea del tamaño de los animales.

Una de las cosas más llamativas el museo es que permiten hacer fotografías y tocar las piezas expuestas. Me gustó especialmente la escenificación del lugar, con réplicas de las pinturas rupestres de las Cuevas de Altamira en los techos y paredes, petroglifos y fuentes de agua en funcionamiento que hacen un ambiente muy acogedor y que sirven para mantener el nivel de humedad adecuado. Una de las piezas más llamativas es el cráneo de un Mamut cortado verticalmente que nos permite apreciar unas oquedades que hacían el cráneo más ligero y que protegían el cerebro. El esqueleto de un rinoceronte lanudo cuyo cuerno de queratina aún huele y un esqueleto de mamut completo.

De forma fortuita llegamos justo cuando estaba empezando la visita guiada. Mis más sinceras felicitaciones al guía que hizo muy ameno el recorrido y amplió nuestros  conocimientos de la Edad de Hielo y de la curiosa historia del museo. Nos gustó especialmente por la pasión por su trabajo que transmitía. Al finalizar el recorrido participamos en un pequeño juego por grupos, reconozco que me divertí como una enana. Considero que es un museo ideal para llevar a los niños.

Disfruté enormemente de este pequeño museo y les deseo que poco a poco puedan ir ampliando el contenido y que nosotros podamos disfrutarlo mucho tiempo.